sábado, 29 de junio de 2013

*** Perpetuum mobile (2): looking for a perfect Cosmopolitan (way of life) ***

No me gusta nada, pero NADA el vodka. Raro, teniendo en cuenta que en mi bella Polonia natal se consume alrededor de 13 litros anuales por cabeza (no se asusten: Francia, Alemania o UK están en el mismo punto de partida). Nunca he contribuido a esta estadística, ni pienso hacerlo a menos que sea en forma de… Cosmopolitans. Es la única versión en la que acepto y tolero el vodka. ¿Es una contradicción?


No lo creo en absoluto. Hay una diferencia de base. Un Cosmopolitan – permítanme este cliché que tanto me gusta- pide una compañía femenina. Pide conversación. Pide confidencias. Pide barra y  pide dar la chapa al barman. Pide risas. Y por fin, pide cierta improvisación: si un Cosmo queda al margen del fin de semana: mucho mejor.
 
Vahram Muratyan es mi ídolo de la ilustración. Paris versus New York.

Creo que no tengo que confesar lo mucho que me gusta Sex in the city. Se ve y se siente. No seré ni la primera ni la última y no me importa en absoluto que algunos lo tachen de old school. Para los que no hayan visto la serie en inglés, recomiendo encarecidamente que lo hagan. Es un curso de English de lo más canalla.
 
 
My own New York

Para mi Cosmopolitan es muy New York City (o mejor dicho Manhattan, precisemos). Tiene alma urbana y necesita de la ciudad by night. Para conocer más su historia, lean este make me a cocktail. Lo que quizás más me guste es su twist de acidez: aportación de arándano rojo y un toque de lima.
 
Prueben un Cosmopolitan en las siguientes mecas cocteleras, no se van a arrepentir:



The cooler (Barcelona): la coctelería con los mejores Cosmopolitans que puedes probar ever. No falta ni el detalle de arándano (americano, he de precisar, pero: aceptamos barco como animal acuático) sumergido en la copa que además es la auténtica copa Cosmo, detalle que se agradece.  Un gran barman que además de manejar los códigos del Cosmo perfecto, tiene gestos cool hasta un martes de madrugada.

Les gens que j´aime (Barcelona): un toque de terciopelo por todo el local atrapa. Pide una banda sonora más francesa que neoyorquina, pero tiene un encanto que traspasa las fronteras. Sus Cosmopolitans: ricos en un entorno muy modernista.

Dry Martini (Barcelona + Madrid): este sitio es un absolute must. De la versión madrileña con terraza ya he hablado aquí. El Dry condal es un clásico al que me rindo. Se merece el atributo de: mítico. Vayan y disfruten. Y si son cinéfilos, el placer va a ser doble.

La terraza del hotel Urban (La terraza del Urban, Madrid): aquí lo más importante es el mix de alturas y diseño (el hotel es absolutamente maravilloso gracias a los toques étnicos muy lujosos) que acompañan muy bien a un Cosmopolitan.

Este petit-four tiene mucho que agradecer a una gran compañera de la reciente ruta Cosmo (y amiga, he de añadir): gracias mi pequeña Carrie!
 

***

I am not a vodka fan at all. It can sound as a bizarre state-of-art if we take into account my roots are placed in beautiful Poland, country that enjoys over 13 litres of vodka drunk per person every year (don´t panic, the same consumption is registered also in France or Germany). It is not my contribution, no doubt about it. The unique vodka path I do accept is a Cosmopolitan. Is it a sudden contradiction?

 

I don´t think so. A Cosmopolitan claims – sorry for being so cliché but it´s true- female company. It claims conversation. It claims sharing confidences. It claims a good bar and a cool barman. And the last but not least, it claims improvisation. If you can take your Cosmopolitan out of weekend time, you will enjoy it more.
 
New York, New York by Raul García
I reckon I don´t need to make love statement to Sex in the city. I am not the first fan of Carrie and her Manhattan way of life. A Cosmopolitan is a New York City thing: it takes two to tango. It has an urban soul and it lemon and cranberry twists taste much better by night. Try a Cosmopolitan in the following cocktail meccas.



The cooler (Barcelona): One of my favourite Cosmo ever, blueberry included in the drink. Good place to go and a perfect barman to chat with.
Les gens que j´aime (Barcelona): very frenchy and modernist. Red velvet embraces the place.
 
Dry Martini (Barcelona + Madrid): this place is a must. I have already spoken about its Madrid twin, but Barcelona´s one is an iconic place. If you are cinema addicted, you will enjoy it double.

La terraza del hotel Urban (La terraza del Urban, Madrid): here we go with the mix of a terrace and design. Good company for a Cosmo. Check out its ethnic & luxury lobby.
 

 
 
 
 

 

2 comentarios:

  1. Imposible no asociar Sexo en NYC con el Cosmopolitan, sobre todo si, como es mi caso, te sorprenden en el cine, cuando fuimos a ver el estreno de la primera película, con unos Cosmos caseros que llevaron escondidos a la sala para brindar mientras veíamos las aventuras de las cuatro amigas. : )

    ResponderEliminar
  2. totalmente :-) lo de los cosmos caseros no me sorprende, que hay mucha fan in extremis...

    ResponderEliminar