Sucumbo
con cierta ligereza a lo nuevo. Hay que probar y conocer. Romper los esquemas
gastronómicos (y todos los demás) está bien. Es la esencia de la curiosidad,
esa cualidad que tanto me gusta. En esa particular levedad del experimentar he
pegado mis primeros bocados al cronut, un intento de construir un puente entre
Francia y Estados Unidos ya que pretende unir un croissant y un donut (un dos en
uno, vaya.
La
cronut fever es relativamente
reciente. Con autoría atribuida a un chef francés Dominique Ansel, el cronut ha
conquistado ya las Américas. La promesa de maridar lo típicamente francés y lo americano
en un milhojas esponjoso ha contado con un gran apoyo en el mundo de la moda:
el cronut fue el bollo oficial de la New York Fashion Week convirtiéndose en el
nuevo rockstuds de las fashionistas (me encantan estas contradicciones del
mundo de la moda puesto que un cronut vale su peso en unas 500-700 calorías).
Heidi Klum feliz desconociendo el aporte calórico del cronut
Mi
veredicto? A pesar del unánime apoyo neoyorquino, he resultado ser poco fan de
este maridaje de conceptos y sabores. Poco ligero, demasiado glaseado. Poca
comprensión por la fiebre levantada
alrededor. Será que pienso que un buen croissant y un buen donut son perfectos per se? Estoy muy a favor de desestructurar
este bollo y devolverle a sus orígenes por perfecto separado: al pan, pan y al
vino, vino…
En
cualquier caso, antes de definirse a favor o en contra, hay que probar. Vayan y
degusten. En Madrid se pueden encontrar cuatro variedades de cronuts en la
pastelería Vait (calle Alcalá 54) - donde, por cierto, hay un montón de cosas
que prometen ser mucho más sabrosas que el pobre cronut-. En Barcelona, el
cronut se vende en las pastelerías Santa Gloria y en la Pastisseria LLeonart
(Sant Celoni), esta última es además la precursora de Cronuts BCN, la
iniciativa que pretende investigar el cronut y aportar nuevas ideas al
producto.
Quizás
si dan con una versión más ligera y salada le podré encontrar su aquel… A su
favor diré que no soy muy objetiva porque la
golosidad no es mi punto fuerte.
Cronut burger...sin comentarios
Pues yo soy súper golosa ;) cuando lo pruebe te daré mi veredicto!
ResponderEliminarSaluditos
deseando saber si te gustan :-) yo he probado el de crema, el de limón y uno de fresa de la pastelería Vait. Sigo con el run-run de probar uno con azúcar sin más, aunque no me pierde el asunto. besos
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