If you cannot read Spanish, scroll down for English
No
hace falta que jure que alrededor de un simple café se puede liar una parda.
Para ser precisos very parda. Aquel
desafortunado relaxing cup of café con
leche de Ana Botella ha desencadenado en mi una reflexión (un poco superflua
para ser franca) sobre el arraigo del café en las agendas cotidianas españolas y
sobre la falta del mismo del té. Afortunada o desafortunadamente he bebido
hectolitros de teína desde mi infancia. No ha sido ni es ningún trauma, todo lo
contrario: me gusta un té más que – echo mano de esta maravillosa expresión sin
sentido- a un tonto un lápiz.
Si
en el oriente el té siempre ha sido un ritual, en Europa tiene una dimensión
muy social. El té tiene un poder parecido al vino: es un buen acompañante de
las charlas y complicidades. Caliente, helado, con limón, con rodaja de pomelo,
en taza, con menta, con miel: admite declinarse de muchas maneras y a pesar de
esta versatilidad cuesta encontrar un buen té por Madrid. Con el ánimo de darle
un poco de protagonismo hoy tres lugares para desfogarse como tea-lovers.
Vailima:
una pequeña oasis tetera en pleno barrio Salamanca (General Pardiñas 54, Madrid).
Además de ser un lugar precioso, tiene una kilométrica carta de tés – casi un
centenar de variedades que componen su jardín de té- y acompañamientos varios.
Decorado con mucho mimo y gusto, trabaja con la maison de Theodor, una casa de tés francesa que además de tener un packaging y naming con carácter tiene unos tés deliciosos. Blancos, verdes, chinos, rojos, negros: los pantones de té vienen aderezados por ingredientes sorprendentes. Otro punto a su favor es la tienda donde hacerse con todo lo necesario para replicar el ritual de té en casa. Toda la cultura de té en pleno Madrid. Muy recomendable su blog.
Decorado con mucho mimo y gusto, trabaja con la maison de Theodor, una casa de tés francesa que además de tener un packaging y naming con carácter tiene unos tés deliciosos. Blancos, verdes, chinos, rojos, negros: los pantones de té vienen aderezados por ingredientes sorprendentes. Otro punto a su favor es la tienda donde hacerse con todo lo necesario para replicar el ritual de té en casa. Toda la cultura de té en pleno Madrid. Muy recomendable su blog.
Mama Framboise: más que un tea room
propiamente dicho, es un breakfast & brunch room, como se autodefine con grandes
reminiscencias de una pâtisserie y decoración provenzal. Tiene una carta de tés
mucho más reducida que la anterior Vailima, pero aquí aplicamos: lo bueno breve, dos veces bueno.
Con obrador propio, tiene una gran selección de macarrons, tartaletas, galletas, milhojas, palmeras, pain de chocolat, croissantes, bizcochos, grignotines, tartas y así al infinito y más allá. Está en el barrio de las Salesas (Fernando VI 23, Madrid) y encaja tanto en las horas matutinas, luncheras o de merienda. Me gusta que tenga revistas y periódicos que son uno de los mejores acompañantes del rico binomio té + pastelito.
Con obrador propio, tiene una gran selección de macarrons, tartaletas, galletas, milhojas, palmeras, pain de chocolat, croissantes, bizcochos, grignotines, tartas y así al infinito y más allá. Está en el barrio de las Salesas (Fernando VI 23, Madrid) y encaja tanto en las horas matutinas, luncheras o de merienda. Me gusta que tenga revistas y periódicos que son uno de los mejores acompañantes del rico binomio té + pastelito.
Magasand:
Si Mama Framboise se alejaba un paso del concepto de tea room, Magasand da
otros dos pasos más. No es una tetería, pero precisamente por ello me encanta.
Hay que reivindicar un buen té fuera de su hábitat natural. Magasand es como un
deli hipster, lugar raruno digno de Manhattan o Berlin.
Sandwiches, bagels y las ensaladas son su rica propuesta salada para hacer mescolanzas con un té. Puntos a favor: una decoración a lo Monocle (que curiosamente no tienen en su carta de revistas) gran selección de revistas imposibles (Frame, Mark, Grey: niveles superiores de lecturas imposibles) y ubicación (doble de puntos: Travesía San Mateo y Columela). Un sitio pequeñito pero matón. Vayan al Magasand en su bici vintage.
Sandwiches, bagels y las ensaladas son su rica propuesta salada para hacer mescolanzas con un té. Puntos a favor: una decoración a lo Monocle (que curiosamente no tienen en su carta de revistas) gran selección de revistas imposibles (Frame, Mark, Grey: niveles superiores de lecturas imposibles) y ubicación (doble de puntos: Travesía San Mateo y Columela). Un sitio pequeñito pero matón. Vayan al Magasand en su bici vintage.
Queda
pendiente otro posts para los que prefieran tomarse una buena taza de té en
casa. Stay tuned.
Photo credits: Vailima, Mama Framboise &
Magasand
***
In Spain life turns
around a cup of coffee (at least until the sun goes down). But what about tea?
Not really a common drink in Spain? Indeed the tea culture has landed very
recently. Still, there are some cool places in Madrid to fancy drink a nice cup
of tea. Check out my favorite tea-trio below.
Vailima: a
beautiful tea garden. Its tea menu features around hundred of kinds of teas and
petit fours to accompany. All its delicious appetizers are homemade while the
tea comes from maison Theodor, a
French tea house that matches quality tea leaves, variety of flavors plus great
packaging & naming. Tea becomes a delicious ritual at Vailima.
Mama Framboise:
French Provence touch boulangerie & patisserie.. Its tea menu is not a massive selection, but you can drink
a good one and mix it with one of its gorgeous selection of French cuisine art:
macarrons, croissants, grignotines, cakes, pain de chocolat.
Magasand: it´s not
strictly a tea room, in fact it´s more a hipster Deli, but I reckon tea shall
not be only drunk at tea rooms. It´s sexy to have a good cup of tea everywhere.
Magasand is full of design, impossible magazines and enjoys a short but good
tea menu. Black earl grey, green tea, Nordic punch, yogi tea: all perfect to
match with its delicious sandwiches, bagels and saladas.
For those who prefer
to drink a cup of tea at home-sweet-home: stay tuned. We´ll get there soon.
Qué casualidad. Justo hoy me he acordado de ti porque he visto que vendían en ECI los tés que probamos en los Campos Elíseos que estaban tan ricos y con cajas tan chulas.
ResponderEliminarMe apunto el Vailima porque estoy buscando un sitio donde conseguir tés especiales tipo infusión de tarta de manzana o de trufa con chocolate y cosas así. Un beso!
qué post más bonito...apunto las propuestas!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que te haya gustado ;-) te animo a ir a todos y cada uno de los sitios. Un té estupendo en un ambiente delicioso. Piano, piano, como manda el té!
Eliminar¿Y la promesa?
ResponderEliminar"Queda pendiente otro posts para los que prefieran tomarse una buena taza de té en casa. Stay tuned."
¿Donde comprar un buen te en Madrid?