Hay
veces que la vida te da limones y empiezas
a hacer limonada. Que es más o menos en lo que andaba mientras el invierno se
convertía en primavera y ahora en este sofoco llamado verano.
De
tanto limón no solamente aprendí de sus
múltiples propiedades: vitamina C y minerales en vena, sino que incorporé
la tendencia limonera al armario –
que de paso resultó ser trendy. Feliz de ambas consecuencias y con 3 vestidos,
4 camisetas y 2 shorts de un bonito amarillo más, sin mencionar mejores
digestiones.
Los
limones son de los pocos alimentos que contienen iones negativos, que a su vez
son uno de los principios de la dieta
alcalina que equilibra el PH. Se digieren mejor, aportan energía y de paso
desintoxican. Dicen que medio limón en ayunas con agua tibia es un gran
estimulante. Dicen y digo porque ese pequeño gesto sienta muy bien. Además es
un imprescindible compañero del té, las
infusiones, las ensaladas y hasta alegra un vermú. Así que a comprar limones y
si son orgánicos, mejor que mejor.
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