If you cannot read Spanish, scroll down for English
Cuando
comencé este flow digital, avisé – a toda conciencia, siempre por delante – de
que habría momentos, placeres y magia. Hoy hago un homenaje a la piel de
gallina, sensación que no perdamos nunca jamás en el peter-panismo de cada
cual. La piel de gallina es una sensación que no solamente llena, es una
sensación necesaria. Necesaria como el aire que respiramos, como el café
rebosando de la taza por la mañana. A veces escasa, como el lujo mismo.
En busca de las sensaciones
La
última performance de la piel de gallina (no confundir con el síndrome de mamá
gallina, que también padezco, pero esto es otra historia…) tiene nombres y
apellidos. Angelica Dass y Humanae, una combinación mágica que encarna una
búsqueda más mágica aún, si cabe. La búsqueda de pantone humano.
El mural del pantone
Mi propio pantone
Angelica
y su Humanae tienen duende. Tuve la suerte de haberlos conocido a ambos en un
cruce de Madrid y París, y de seguir sus pasos gracias a ella misma y a María Giraldo, otro duende del que me he declarado fan por energía y sensibilidad
extrema a la vida, moda y arte. Benditas sean las circunstancias.
El pantone de Angelica Dass
Desde
hace un año Angelica retrata la riqueza del pantone humano. Su Humanae es un
inventorio cromático basado en retratos que revelan la sutileza de tonos de los
que estamos hechos. Lo mejor de todo? La interpretación. Humanae deja una
puerta muy abierta a las interpretaciones jugando con conceptos como la
diferencia o su ausencia. Tiene una identidad y tiene alma, y además tiene la
suerte de ser un proyecto digital que trasciende las fronteras y crea un
one-to-million dialogue.
Si
existe un darwinismo digital, cuál es la estrategia para sobrevivir en la
asesina lógica de lnternet? Emocionar, aportar, crear, sorprender. Angelica
acude a códigos universales, sencillos y al alcance de todos. Pero los
enriquece y lo hace con un algo especial. De la gente, por la gente y para la
gente. Para mi es la esencia del arte, no creen?
Otra
maestra del pantone, esta vez culinario es Emilie Griotte, una foodie blogger
francesa
***
When this digital
adventure of mine began, I advanced about bringing instants, pleasures and
magic. Here we go with a magic I got under my skin: a beautiful and meaningful
project of Angelica Dass, a Brazilian talented photographer (an angel?) called
Humanae.
I am sort of lucky to
have met Angelica some time ago and even more lucky to follow her ultimate
dream made pantone reality. Humanæ is a chromatic
inventory, a project that reflects on the colors beyond the borders of our
codes by referencing the PANTONE® color scheme.
The
project development is based on a series of portraits whose background is dyed
with the exact Pantone® tone extracted from a sample of 11x11 pixels of the
portrayed´s face. The project’s objective is to record and catalog all possible
human skin tones. Humanæ it’s a pursuit for highlighting our subtle-continuous
of our tones that make more equality than difference… our true colors, rather
than the untrue Red and Yellow, Black and White. It is a kind of game for
subverting our codes. The audience is free to read into it.
Skin tones
The ultimate goal is
to provoke and bring currently using internet as a discussion platform on
ethnic identity, creating images that lead us to match us independent from
factors such as nationality, origin, economic status, age or aesthetic
standards.
This is a work in
progress. Don´t keep it calm, keep pantone´ing.
